Pos hagan de cuenta que mi hijita no pudo ir al dichoso torneo de Tae Kwon Do porque amaneció con fiebre y tos (chingao), pero el viernes pasado fuí a verla en su entrenamiento, carajo que buena técnica tiene la condenada, me atrevería a decir que es mejor que dos tres cintas verdes que vi por allí (notese el orgullo de papá cuervo). De hecho cuando terminó me puse con ella a jugar y me ha dado tremenda patada lateral en el higado que de plano me dobló (que fuerza tiene en las patas¡).
En fin estoy bien orgulloso y pienso que puede llegar bien lejos si no lo deja. :)
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