Que caray

Cuando todo parecía ir como miel sobre ojuelas sucede lo inesperado. Mi amada había regresado a casa y haciendome tremendamente feliz al poder verla de nuevo.
Aunque algo acongojada, mantenía la esperanza de que el problema que la aquejaba había pasado.
Pero ayer por la noche las cosas se precipitaron y tuvo que marcharse de nueva cuenta. Sin embargo lo ha tomado con mucha entereza, quizá porque las cuentas pendientes quedaron saldadas durante el primer viaje y se sentía en paz.
No me queda mas que ser fuerte para ella para ayudarla a continuar y esperar su regreso para seguirla amando tanto o mas que antes.
beso al bebé